Ref | 186230 |
Laboratorio: | HARTMANN |
Disponible: | 1 unidades |
Categoría: | Otros |
Compra | PVP | |
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1 uds | 9,50€ /ud |
ACCIÓN Y DESCRIPCIÓN
Indicada para articulaciones y ligamentos, lesiones o tensiones musculares. Marcado CE. Organismo Notificado Nº: no Clase I No es estéril.
MODO DE EMPLEO
Localice las zonas musculares fatigadas y sensibles al dolor. En zonas de difícil acceso, se recomienda aplicar la cinta con ayuda de otra persona. Para que le cinta no se desprenda, la piel debe estar libre de grasa y seca. Para una mejor adhesión, se recomienda eliminar el vello y pegar la cinta sobre la piel desnuda. Antes de aplicarla cinta, se recomienda limpiar la piel con un producto desengrasante. Para una aplicación optima, determine la trayectoria de los músculos palpándolos o tensándolos. Para evitar la formación de empollas, asegúrese de que no queden arrugas en la cinta ni en la piel. En función de la indicación, la cinta se pega y frota, estirándola previamente o no, para activar la capa adhesiva sensible al calor. Importante: frote siempre la cinta desde la base y en dirección al extremo final o desde el centro y hacia el exterior. (Nunca al revés) El adhesivo acrílico se activa y adhiere por el efecto del calor (frote bien la cinta o aplique una toalla caliente). La estructura de la cinta deja respirar la piel y no entorpece la transpiración. No obstante, en casos aislados, puede provocar breves picores, de entre 10 y 20 minutos. Si el picor persistiera más de 30 minutos, retire la cinta. Para ello, enrolle o desprenda lentamente la cinta en un angulo reducido, en el sentido de crecimiento del vello, para no estirar la piel y evitar irritaciones cutáneas, también es práctico tensar con un dedo la piel que queda detrás de la cinta ya enrollada. CONSEJO: un método fácil para retirar la cinta es humedecerla bien con un disolvente, dejarlo actuar 1 o 2 minutos y desprender la cinta como se ha indicado arriba. ¡No retire la cinta de un tirón! No es necesario retirar la cinta para nadar, bañarse o ducharse. Seque luego la cinta mojada, p. ej., con un secador a potencia mínima. ¡No frote la cinta en seco, podría desprenderse!
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